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La diferencia de un buen manager y uno malo

¿Qué clase de manager eres? ¿obstinado, realista o positivo? En esta era tan cambiante, las empresas necesitan de un buen manager que no dirija a su equipo de arriba hacia abajo, sino que escuche a los demás y motive al personal a participar. Para poder ser ese líder ejemplar, te compartimos 3 lecciones que puedes aplicar en todos los ámbitos de tu vida y que solo te tomarán un minuto llevar a cabo. 

1. Establece objetivos de un minuto

Los objetivos deben de ser claros y precisos que al momento de revisarlos solo te tome un minuto leerlos. De esta forma es más fácil seguir enfocado en tu trabajo. Los empleados desarrollan la capacidad de ver por si solos si están cumpliendo con los objetivos evitando que el manager lo haga. En lugar de establecer metas por sí mismo, el manager busca la participación de su equipo y las establecen juntos. 

2. Comparte elogios de un minuto

Los comentarios buenos son grandes herramientas para demostrar confianza y motivación. No tengas miedo de decirle a tu personal que tiene un gran talento o que valoras mucho su rol dentro de la empresa. De esta manera alientas a todos a que sigan con ese buen trabajo aún cuando las cosas no vayan excelente. Sorprende al personal cuando estén haciendo algo bien y no algo mal. Y si los resultados son negativos también debes de hacérselos saber. 

3. Da una redirección de un minuto.

Cuando algo salga mal no reprimas, mejor redirige. Hacer esto te puede ayudar a recuperar el curso y seguir trabajando. Recuérdale al empleado que es mejor que ese error que cometió y que sigues confiando en él o ella. Construye un lazo de confianza para que juntos puedan resolver cualquier error. 

Pon en práctica estas tres lecciones para ser un buen manager y recuerda que los objetivos dejan claro en qué es más importante enfocarte, los elogios edifican confianza y la redirección aborda los errores.

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