En esta nueva era de los negocios, donde el mercado se encuentra demandando ideas originales y radicales, es común escuchar que debemos enfocarnos en la innovación. Esta palabra es muy utilizada tanto para quienes tienen un negocio como para quienes trabajan para uno. Se ha vuelto popular la idea de que es posible solicitarle a alguien que sea más innovador o en su contraparte decir que la innovación es una de sus habilidades, pero ¿cómo saber si la innovación realmente está presente y cómo alcanzarla?

Para esto es importante comenzar cuestionándonos: ¿qué es la innovación? Uno esperaría que con una palabra tan popular como esta, poder definirla sería tarea sencilla, sin embargo, al tratar de dar una respuesta concreta se vuelve complicado. Dentro de las respuestas más comunes se utiliza la palabra novedad como un intento para describir el cambio asociado que esta palabra genera. Pero, si la pregunta fuera, ¿cuál es la diferencia entre una novedad y una innovación? La situación sería un tanto más difícil de responder. Si bien las definiciones varían con los autores, para el nivel de profundidad que la innovación requiere existe una palabra que hace la distinción… la disrupción.

Una novedad implica un cambio que, si bien, puede tener buenos resultados económicos, tendrá un impacto ligero y progresivo en la sociedad. Pensemos en la nueva versión de celulares, o el modelo nuevo de cualquier marca de vehículos. En estos casos, se presenta cada artículo con características “nuevas” sin embargo el impacto en la sociedad no es disruptivo, sino más bien progresivo. Con el paso de más generaciones de novedades, iremos teniendo mejores artefactos, hasta que la innovación interactúe de nuevo y rompa el camino de esas industrias.

Por otra parte, cuando la innovación sucede, repercute en toda la industria y termina por cambiar rápidamente la forma en como el mundo se desarrolla. A lo largo de la historia hemos experimentado estas innovaciones que nos han ido llevando a este punto en el tiempo. Piensen en cómo el mundo ha cambiado desde la aparición de la bombilla, el Internet, el automóvil, la imprenta, los barcos entre muchas otras. Las innovaciones aparecen a partir de resolver un problema de una forma distinta que resulta en una simplificación o una mejora que se encuentra en un orden de magnitud mayor que su predecesor.

Las organizaciones e individuos que han producido y producen innovaciones en su trayectoria, son también las que resultan con mejores rendimientos, y solo las que aprenden a realizarlas de manera consistente son las que prevalecen en el mercado.

La innovación moderna en los negocios puede ser clasificada en cuatro estrategias fundamentales:

1. Generar experiencias únicas y memorables
2. Habilitar nuevos canales de distribución y venta
3. Establecer procesos de desarrollo acelerado de productos y servicios para salir al mercado
4. Desarrollo de nuevas tecnologías