Sin duda alguna, los Juegos Olímpicos son uno de los eventos más esperados por todos. El ver a todos los países juntos disputarse el oro es sin duda incomparable. Desafortunadamente este año no tendremos Juegos Olímpicos en Tokio 2020.

Dadas las circunstancias vividas a causa de la pandemia mundial del conocido covid-19, tendremos que esperar hasta julio de 2021 para presenciar este magno evento.

Pero, ¿te has puesto a pensar cómo este cambio afectará económicamente al comité olímpico? 

Para esta edición se encuentran como socios mundiales marcas muy importantes como Coca Cola, Airbnb, General Electric, Samsung, entre muchas más. Todas estas colaboraban para poder hacer de este evento el mejor posible. Cabe mencionar también a los 11 mil deportistas olímpicos y 4 mil 400 paraolimpicos que ya estaban preparados. 

Formar parte de unos Juegos Olímpicos representa una oportunidad única en la vida para los deportistas, pero también lo es para todos los comercios del país sede. Sabemos que un evento como este reúne a miles de turistas que ocupan hospedaje, transporte, alimentos y actividades recreativas. Es por eso que también la población de Japón se preparaba para tener un incremento en sus visitas y por lo tanto también en su economía. 

Se cree que el impacto de cancelar o posponer el evento es igual de peligroso que la misma propagación del virus. Pero, ¿es esto cierto? 

La celebración de unos Juegos Olímpicos supone numerosos movimientos por parte de muchas empresas. La “marca” olímpica podría resultar manchada de pasar esto, pero el COI sería el menos afectado. 

Exacto, así como lo acabas de leer. El contrato firmado por el COI con la ciudad de Tokio dice que se pueden cancelar los juegos por causas de fuerza mayor. Sin embargo los informes anuales del COI muestran que pagó 14.4 millones de dólares por un seguro para protegerse ante una cancelación. 

Esta misma situación sucede con cualquier empresa que ha acordado colaborar de cualquier manera. Pongamos el ejemplo de la cadena estadounidense NBC quien como cada año representa el mayor porcentaje invertido en derechos de transmisión. Todo contrato generalmente tiene cláusulas que protegen ante situaciones extraordinarias, por lo que es muy probable que nadie demande. 

Por lo pronto esperemos a que Tokio 2020 se lleve a cabo en el 2021.

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