Cuando en un proyecto las cosas se tornan difíciles, ¿bajo qué criterios tomas tus decisiones para seguir adelante? En la gestión de proyectos existe un modelo de triple restricción. Este triangulo de restricciones evalúa los tres pilares clave de un proyecto, el alcance, el costo y el tiempo de entrega.

También, establece que el éxito del proyecto se vea afectado por sus características, plazos y presupuesto.

Cuando estes desarrollando tu próximo proyecto, ya sea interno o externo, define junto con tu equipo y tu cliente el nivel de flexibilidad de este modelo de triple restricción. Así cuando existan eventos imprevistos puedan tomar decisiones en base a los criterios establecidos al inicio. 

Por ejemplo, si tu cliente quiere construir un memorial y va a ser presentado en una fecha inamovible, el tiempo  se convierte en el parámetro menos flexible. Si el memorial cuenta con características que muy importantes que representan un gran problema de cambiar. Entonces el alcance toma el nivel de medio flexible. De esta manera, si durante el curso del proyecto algo no sale de acuerdo al plan, el costo del proyecto  será lo primero en ser modificado. Para poder mantener el alcance y el tiempo. 

Esta es válida para todos los tipos de proyecto. Dependerá de cuál sea su envergadura o naturaleza. Estas tres variables (tiempo, alcance y costo), estén estrechamente relacionadas. Cualquier cambio en alguna de las variables afectará necesariamente a las otras dos, de una manera positiva o negativa.
 
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